En la actualidad, las redes sociales ponen en contacto a personas de todas las edades, incluyendo a los niños y adolescentes, con el fin de comunicarse y socializarse. ¿Pero se conoce el riesgo de interactuar (mensajes, imágenes, videos, etc.) a través de este tipo de plataformas?

El uso de las redes sociales en los niños y adolescentes ha sido algo muy cuestionado recientemente por familias, docentes, psicólogos… en cuanto a la privacidad y seguridad que reportan al menor.

En díde conocemos muy bien los peligros que entrañan las redes sociales para los más jóvenes puesto que somos una plataforma educativa digital. Nuestro deber es educar a los más vulnerables en el uso apropiado y seguro de las mismas.

Los peligros de las redes sociales para los menores

¿Es fácil conocer la verdadera identidad de la persona que está al otro lado de un chat o de una imagen? ¿Verdad que no? El entorno del menor debe advertirle sobre las posibles amenazas que pueden suceder en las redes sociales, así como orientarlos hacia las buenas prácticas de Internet.

En primera instancia, son los padres quienes deben informar a sus hijos de la responsabilidad que precisan las redes sociales. Cuando el menor se abre una cuenta/perfil, se está dando a conocer a la comunidad de usuarios de Internet. A partir de aquí, otras personas o empresas intentarán interactuar con él/ella.

A su vez, el registro en redes sociales requiere cumplimentar una serie de campos en los cuales se solicita información sensible como datos personales, y en ocasiones, datos bancarios. ¿Sabes cuál es el siguiente paso? Hacer “clic” en el campo de aceptación de la política de privacidad; política a la que nadie presta atención, siendo esencial para conocer el uso que se les dará a sus datos personales, imágenes, comentarios, etc.

Los niños facilitan a las redes sociales su correo electrónico en el momento de abrir una cuenta/perfil. A partir de ese momento y en adelante la carpeta de spam comienza a crecer. Muy curioso, ¿no? En muchas ocasiones, la aceptación de la política de privacidad invita a que sus datos puedan ser facilitados a terceros con fines comerciales. Esto es un problema puesto que los niños pueden acceder a cierta publicidad, promociones, concursos, etc. y sea fácil realizar ciertas transacciones digitales.

¿Y cuando ya están navegando? Los niños pueden interactuar con desconocidos; gente muy peligrosa que pueda obtener información sensible de los niños y mucho más. Por otra parte, otro de los problemas es la adicción a las nuevas tecnologías, estas incluyen las redes sociales.

A partir de aquí, es necesario como parte responsable de las acciones de los menores, procurar las siguientes:
●       Evitar que los niños cumplimenten sólos formularios con información sensible o abran sin supervisión correos electrónicos.

●       Impedir que los jóvenes contacten y/o compartan fotos, imágenes, datos… con desconocidos.

●       Ayudar a los niños a crear contraseñas seguras para que hackear sus cuentas sea muy complicado.

●       Establecer como privado el perfil en red social del menor para que solo puedan ver su contenido aquellos usuarios que nosotros consideremos oportunos, y no toda la comunidad de la red social.

●       Procurar que los niños no acepten solicitudes de amistad de desconocidos.

●       Evitar que los jóvenes compartan su localización y/o etiqueten las imágenes con información adicional que permita a desconocidos conocer su ubicación actual.

●       Advertir a los niños de que no insulten ni hagan burla de ciertos temas sensibles. Además, si alguien les atormenta que se lo comuniquen a los familiares para que les puedan ayudar a solucionar el problema.

●       Controlar los tiempos de uso para evitar que los niños tengan adicción a las nuevas tecnologías.
En díde creemos que la confianza y la buena comunicación entre padres e hijos es muy importante en estos casos. Las buenas relaciones con nuestros hijos facilitarán la comunicación y la resolución de problemas. Si queréis estar más tranquilos y aseguraros de las buenas prácticas de vuestros hijos, existen ciertas aplicaciones que nos facilitarán supervisar la utilización de las redes sociales de vuestros hijos.

Súmate al #efectodíde y promueve las buenas prácticas de Internet. Hagamos de la red un lugar seguro para los más pequeños.

Equipo dide
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