El acoso escolar se tiene que tratar desde el momento en el que se detecta «porque las secuelas psicológicas a largo plazo pueden ser muy importantes», explica Benjamín Ballesteros, director de programas de la Fundación Anar de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo.

Falta de confianza en sí mismos, sentimientos de soledad, ansiedad y tristeza son algunas de las secuelas que dificultará «todos los órdenes de su vida».

¿Cuál es el proceso de un acoso escolar típico?

Pero ¿Cómo detectar que el niño está sufriendo acoso escolar o «bullying»?

Los expertos aseguran que suele ser complicado porque las víctimas «callan mucho tiempo» ocultando esta situación a su familia.

Los padres y profesores debemos estar atentos a estas señales de alerta, entre otras:

    • si está más triste de lo normal por volver al colegio
    • tiene ansiedad
    • duerme mal
    • se niega a ir a clase
    • le falta material escolar
    • tiene un cambio de actitud y está más introvertido o pierde interés por las cosas.

 

El psicólogo señala que hay que poner atención porque «algo pasa» aunque no es seguro que esté sufriendo acoso.

En el momento que se detecte una situación de acoso escolar o bullying es importante activar protocolos para investigar qué es lo que está pasando, controlar a las personas presuntamente implicadas y vigilar espacios susceptibles como vestuarios, cambios de aula o rincones del patio.

Ballesteros insiste en que los centros tienen que actuar activamente «y no mirar para otro lado». (Fuente: Levante Agencia EFE)

Detección temprana de indicios de acoso escolar y otras necesidades educativas desde los 2-3 años

 

 

acoso escolar, ciberacoso

Equipo dide
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